domingo, mayo 15, 2005

Esquizofrenia y Hebefrenia

Quienes conviven con adolescentes que padecen de Hebefrenia o adultos con Esquizofrenia, saben muy bien lo dificultoso que es la vida cotidiana. Hasta las cosas mas simples pueden convertirse en un tremendo drama.
El carácter árido, desconfiado y cerrado, el negativismo y la agresión son en general las formas de relación con las que tienen que vérselas.
Historias raras e inverosímiles que llamamos delirios y percepciones inexplicables como voces que les hablan, les dicen cosas o los insultan que conocemos como alucinaciones, caracterizan a estas personas.
Es común que cosas que dicen en la televisión o la radio, en el diario o una revista, en un libro o la Biblia esta dirigido a ellos y les concierne.

No siempre fue así. Probablemente eran chicos retraídos, algo susceptibles y fueron creciendo con algunas dificultades de relación pero nada grave. En algún momento algo ocurre, comienzan a no dormir, deambulan por la noche en sus cuartos, fuman mucho (si lo hacen) y se los escucha murmurar o hablar solos. Dejan de comer. No se bañan ni arreglan. Parecen perplejos, desorientados, raros, comienzan a llorar o a reír aparentemente sin motivos y a decir cosas extrañas. A partir de ahí no vuelven a ser los mismos.

En la mayoría de los casos consultan con médicos y son medicados pero no toman la medicación o la abandonan y tienen varias crisis. En Otros casos son llevados a la guardia de un hospital y se los medica e indica internación. Muchos fueron internados varias veces y continúan con medicación pero luego de un tiempo de mejoría, comienzan a estar mal nuevamente.
Son pacientes que salieron de una o más internaciones o no requieren estar internados, pero tampoco pueden estar en el seno de sus familias, ya sea por que éstas no los pueden contener, o por que el paciente no se encuentra en condiciones de convivir o estar solo.
En nuestra experiencia la internación y el tratamiento medicamentoso ayuda pero no cura, pudiéndose llegar a una cronificación innecesaria.
Tanto los pacientes como los familiares por lo general no encuentran soluciones a estos problemas.
Una instancia intermedia entre la internación psiquiátrica y la atención ambulatoria es el Hospital de Día o Centro de Día con profesionales especializados en Esquizofrenia y Hebefrenia. Médicos, psiquiatras, psicólogos psicoanalistas, nutricionistas, asistentes sociales, terapistas ocupacionales y musicoterapeutas entre otros y además, las familias y los grupos sociales primarios articulados al tratamiento.

Estos pacientes, requieren en general, tratamiento psicoterapéutico, medicamentoso e instrumentos grupales de trabajo, dirigidos y coordinados por especialistas, que posibilitan la estabilización del cuadro, así como su reinserción familiar y por lo tanto social.
La mayor preocupación de los familiares de estos pacientes que se preguntan ¿Qué podrá hacer el día de mañana? ¿Cómo se ganará la vida? Se refiere a la reinserción laboral. Los tratamientos en Hospital de día y en especial el Taller Terapéutico Laboral
apuntan a que cada paciente con sus características y particularidades levante los obstáculos para la adquisición de habilidades técnicas y oficios que le permitan autoabastecerse.